miércoles, 30 de octubre de 2013

¡Vilma! Ábreme la puerta

¿Dónde me pongo las llaves? Esta es la pregunta que muchos nos hacemos cuando salimos a correr. La verdad es que hay diferentes opciones. Hay gente que opta por esconderlas en el calcetín, o ponerla dentro del bolsillito de la malla o pantalón, pero ninguna de estas acaban de ser cómodas. Incluso algunos salen a correr sin llave porque tienen alguien que les espera en casa, pero este no es el caso de todos, y a nadie le gusta quedarse en la puerta como el pobre Pedro Picapiedra.

Así que para aquellos que no queremos depender de nadie para salir a correr, os proponemos dos opciones: una de ellas, y la mejor a nuestro parecer, es usar el portallaves, como el que nos ofrece Nike. Es un pequeño bolsillo con cierre de velcro que se sujeta en los cordones de nuestras zapatillas. Lo podemos encontrar por internet o en cualquier tienda especializada por unos 8 euros. La otra opción y más económica es atarnos directamente la llave a la zapatilla. Solo tenemos que pasar un de los dos cordones por el agujero de las llaves y atarnos las zapatillas como de costumbre. A continuación escondemos el resto de la llave para que no se mueva y podemos empezar a correr. Esta última opción no es tan practica como la primera, porque si tenemos que llevar más de una llave es difícilmente realizable, en cambio, en el portallaves es suficientemente grande como para llevar un par o tres de llaves.

Esperamos que os sea útil esta información y os ayude a no depender de nadie para salir a correr y a la vez hacer vuestra vida de runner más fácil y práctica.