viernes, 15 de noviembre de 2013

¿Cuándo debemos estirar, antes o después de correr?



En nuestro plan de entrenamiento habitual nunca pueden faltar los estiramientos. Es una parte fundamental para el desarrollo de este deporte, ya que, estirar a diario nos ayudará a reducir el riesgo de lesión mientras corremos. Por lo tanto estirar no es negociable, de eso no hay duda, pero ¿cuál es el mejor momento para estirar: antes, o después de correr? Sin duda el debate está abierto.

Estirar antes del entrenamiento se hace a modo de calentamiento aunque no sería el momento más recomendado puesto que el músculo está todavía frío, y las fibras musculares no son tan receptivas al estiramiento con tan poco calor. Por eso si queréis estirar antes de empezar a correr, deberíais haber hecho antes un ligero trote suave para adquirir cierta temperatura muscular que nos permita hacer los estiramientos sin riesgos.

Sin embargo, después del entrenamiento, es el momento ideal para estirar, pues es cuando la musculatura más acortada se encuentra y deberemos buscar su elongación para que recupere su flexibilidad inicial y acelerar la recuperación. Es decir, se trata de descontraer el musculo después de un gran esfuerzo. Hay que estirar justo después de acabar de entrenar porque si esperamos perdemos temperatura y con ello el estiramiento se realiza peor y es menos eficaz. 

Por lo tanto nuestro consejo es que evitéis estirar antes del entrenamiento. Lo ideal es calentar , caminando cinco minutos, o empezando con un trote muy suave, para después cuándo los músculos cogen temperatura empezar a correr a nuestro ritmo, pero en ningún caso estirar, debéis dejar los estiramientos para el final que es cuando realmente nuestro cuerpo lo necesita. 

Somos conscientes que es la parte más aburrida pero no por ello debéis saltárosla, porque nos será de gran ayuda para nuestro rendimiento deportivo.